Nuestra Historia

En el Rastro de Madrid hay mercaderes de todo tipo desde la Edad Media

El Rastro Madrileño data con documentación válida desde el año 1740 como un lugar de encuentro para la venta, cambio y trapicheo de ropas de segunda mano,​ alternativo al negocio de la venta ambulante. Se localizaba en las cercanías del antiguo matadero y en sus aledaños se realizaban tareas relacionadas con el curtido de las pieles de los animales. De hecho, ese es el origen de su nombre, ya que ‘rastro’ era en el siglo XVI sinónimo de carnicería o desolladero. Todas esas actividades han quedado reflejadas en el callejero madrileño del barrio: calles del Carnero, Cabestreros, Ribera de Curtidores (denominada por entonces calle de Tenerías).

De todos los barrios madrileños de la segunda mitad del siglo XVIII, era preisamente el de Lavapiés el más poblado y con mayor industria. La proliferación de estas pequeñas industrias de cuero, atrajeron otras de curtidores, tejedores, zapateros, sastres, etc. La zona, además del matadero, albergaba dos fábricas, una de salitre y otra de tabaco. La aglomeración de personas atrajo la venta ambulante a estos barrios meridionales. A finales del siglo XIX algunos gremios empezaron a agruparse en bazares que se instalaron barracones especializados para la venta de chatarra: puertas, ventanas, fumistería, etc.

En las tres primeras décadas del siglo XX, el Rastro se extendió por diversas calles adyacentes y atrajo la mirada de intelectuales, artistas y escritores.

1923

1935

En 1952, debido al éxito de galerías en la zona y la demanda natural de la población por artíuclos de coleccionismo de alta gama y vanguardia, se inauguraron las Nuevas Galerías, con una gran balconada que mira a la Ribera de Curtidores, desde donde puede accederse por el portal número 12.

Desde entonces, se reúnen aquí algunos de los mejores anticuarios de Madrid. Así mismo, tiene protagonismo el arte contemporáneo y una extraordinaria selección de obra gráfica que ofrece instrumental científico, entre otras muchos servicios de los que ofrecen los distintos galeristas.

Negocio de futuro sostenible

Hoy, se lleva lo único, duradero e inteligente dentro de una economía sostenible y circular. Un concepto por el futuro sostenible del planeta del que se hace gala desde las tiendas de antigüedades y otros objetos de valor de nuestras galerías madrileñas.

Las Nuevas Galerías del Rastro son un clásico para la visita rutinaria del madrileño como para el turista en Madrid desde su fundación.

Filosofía que trasciende modas

Mapa del tesoro

El Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid ha publicado con Madrid Destino un nuevo Mapa Cultural Ilustrado gratuito dedicado a El Rastro. En él, Ignacio Vleming lo define como “una filosofía, una manera de ser y de estar en el mundo que trasciende las modas y el paso del tiempo”.